jueves, 23 de abril de 2009

Es un sistema de mierda.

Descubrí que si quieres saber como anda la situación y el ánimo de la gente
no es necesario entrevistar uno por uno, basta con conversar con personas que generalmente están en contacto con los demás y te darás cuenta de qué es lo que está
pasando alrededor.
Hoy por esas circunstancias de la vida me vi en la obligación de gastar más dinero de lo habitual (como si la situación y mi condición de estudiante fuese tan buena) y tomar dos taxis para movilizarme.
Resulta que los chóferes de estos vehículos que se manejan por todo Santiago, son bastante informados del acontecer nacional y por qué no decirlo, de la famosa agenda setting que manejamos los periodistas.
El primero para mi sorpresa resultó ser un contador que en "sus ratos libres" manejaba el auto para tener un ingreso extra, claramente la situación y las deudas te llevan a tener otro trabajo. Mientras manejaba rápidamente y se metía entre Transantiago y cuanto transporte apareciera, empezamos a conversar sobre como ha cambiado la ciudad, me comentaba que antes el famoso pueblito Los Dominicos solía ser puro campo, y que las vacas, chanchos y gallinas eran algo normal.
¿Se imaginan a una vaca en medio de ese lugar ahora?, probablemente la pobre muere atropellada por una "cuncuna" antes de que termine el día.
De repente empezamos a hablar del sistema, me contaba que su hija que estudió en la universidad tuvo que pedir el famoso crédito estatal y para colmo terminó pagando casi cuatro veces de lo que realmente costaba la carrera, "es mejor pagar y hacerse el leso, sino vamos aterminar todos mal y estresados con esas cuentas2, me decía entre risas. Por supuesto que el tema de las farmacias también salió a la luz, "¿Creerán que somos huevones al ponernos una compensación con descuento?" me decía enojado, "Si al final es la misma cuestión, igual te obligan a comprar ahí..." y como si eso fuera poco, ambos estábamos de acuerdo que la situación ya no daba para más. Al bajarme entre risas me dijo: "Para la otra terminamos de arreglar el mundo", es que ese tipo de conversaciones nunca están demás, ¿será que estamos tan enfrascados en nuestra rutina que a la primera oportunidad nos terminamos desahogando?
Después de salir del Registro Civil (esa es otra historia), tomé un taxi para la universidad, subí apurada pidiéndole al chofer que llegaramos lo más rápido posible porque tenía que llegar a una presentación con nota. Resultó que terminamos conversando de lo terrible que es sacar el carnet de identidad, desde la horrenda foto que te toman hasta el hueveo que es hacer la firma en esa pantalla digital, "Pero si después te poenen una cantidad de problemas porque no es como la que ocupas para firmar documentos", me decía mientras me contaba que para él el principal problema es el tema del espacio, "no alcanzo a poner toda mi firma" y me señalaba con su dedo como era, claramente jamás me imaginé como sería la dichosa firma pero entendí la idea.
Poco antes de llegar a la universidad me decía que tenía suerte de estudiar ahí, el hecho de estar alejado de todo el ruido y el tráfico santiaguino es una paz increíble para él.
Antes de bajar me deseó suerte en mi disertación y que no anduviera tan apurada, que eso es peligroso y lo mismo le dije a él. En tanto me di cuenta que apenas estoy recién entrando al sistema y ya estoy reclamanando, me sentí como esos viejos que suelen decir "en mis tiempos las cosas no eran así...."
¿Será que ya me estoy cansando de eso?

1 comentario:

Anónimo dijo...

SISTEMA, sistema , sistema , por desgracia lo nececitamos , por eso estoy en desacuerdo con los grupos anti sistemicos , el sistema es como las hueas pero nadie sabe como funciona , lo mejor es sacarle profecho y ocupar todas sus herramientas para poder sacarle el juego.

Ahora de los taxistas y la critica , no se es un gran espacio, cuando uno va al aeropuerto o se devuelve del centro en taxi o hasta de un carrete , simpre es bueno platicar con un taxista.

a mi me paso una vez, que un taxista me hablaba del Gobierno de Pinoche y los gloriosos dias del regimen donde uno podia andar tranquielo por la calle en las noches (despues comprendi que como era ex militar si podia darse ese lujo...porque no habia nadie jajaja).
luego me encontre con el otro extremo, barrio con toda la concertacion y la alianza y que todos eran vendidos, incluso que el pueblo lo tenia que derrocar,al final del viaje me dio un billete de 2 lucas y dice "este es el unico reconocimiento que a echo el gobierno"( y apunta la foto de manuel rodriguez) ajjajaja.

si en Chile somos buenos para alegar

Saludos y te sigo leyendo
Atte.
Checho J. Fry